Ayer por la noche, con un año de retraso,
vi tu pregón de la Semana Santa del 2011, el de Antonio Banderas, lo vi
completo… hasta ayer, solo había visto algún trozo que otro…
Hace algunos años, cuando aún podía mecer
sobre mis hombros a María Santísima de la O, pasaba por calle Larios, y en un
balcón del Hotel Larios, desde mi varal A, podía verte… Antonio Banderas, con
Melanie y su niña chica… Y pensaba yo: “hay que estar loco o amar mucho a tu
tierra, pá meterse en estas bullas con una guiri y una niña chica… y más siendo
famoso…”
Sí, Antonio, hay que querer mucho a nuestra
tierra, a Málaga, de la que siempre hablas bien, de tus raíces… y si antes te
defendía, porque se te llena la boca cuando hablas de nuestra tierra, hoy me
siento enamorado de ti… de tu sencillez, a pesar de Hollywood, de la fama y el
dinero… ¡Qué peazo de pregón!
Aquí os dejo el enlace, pa que disfrutéis
como yo… si eres malagueño, si te gusta la Semana Santa, si aún te queda algo
de sentimiento… siéntate y escucha al único que tuvo “cohones” de pedirle a una
azafata, en un vuelo a Los Angeles, “un limón con sal y unas torrijas”.
Disfruta de Lola, la que ve con el corazón, de Carmen, la penitente del
Cautivo, de Gregorio en su submarino de La Esperanza, de Pablito, el canijo del
bombo, de D. Amadeo, filósofo y tradicional
nazareno del Sepulcro… y oye el rumor de la saeta que Vaquerito entonó en Méndez
Núñez al “Moreno”, el Cristo de Los Gitanos…
José Antonio Domínguez Banderas… MALAGUEÑO…
…Y no como otros que se fueron, de putas, a
Francia y jamás volvieron, ni a su tierra, ni a sus raíces…